Experimentos con animales en la Universidad de Osnabrück*

• En un experimento de alimentación, 336 lechones fueron divididos en un grupo de control y un grupo experimental. Aunque la ración estándar de los grupos era idéntica, se añadió un producto que contenía ácido húmico al pienso del grupo experimental. La dosis fue de 0,3 % para los piensos de cría de lechones 1 y 0,2 % para los piensos de cría de lechones 2 y 3.
• El rendimiento de los lechones podría mejorar significativamente con la adición de ácidos húmicos. El aumento de peso diario y la ingesta de alimentos se incrementaron en un 4,7 % y un 4,9 % respectivamente. Los lechones del grupo experimental pesaban una media de 1 kg más en el 48º día de vida. El gasto en alimentación y energía se mantuvo al mismo nivel en ambos grupos. Además, la clasificación mostró que, con un 2,4 %, sólo una proporción muy pequeña de los animales del grupo experimental presentaba lesiones.
• La influencia positiva de los ácidos húmicos se atribuye al hecho de que promueven la cobertura de la membrana mucosa en el tracto gastrointestinal. También tienen un efecto antiinflamatorio y apoyan la defensa inespecífica contra la infección. El experimento deja claro que los productos que contienen ácido húmico también pueden tener un efecto positivo en el rendimiento de las empresas con buena salud y buen rendimiento.

* El experimento se llevó a cabo con un ácido húmico comercialmente disponible del Leonardita de lignito. Algunos de estos ácidos húmicos tienen concentraciones considerables de sustancias nocivas.

Experimentos con animales y humanos Universidad de Leipzig*

«Los ácidos húmicos influyen en el efecto antibacteriano del herbicida total glifosato sobre la flora fecal y la excreción urinaria… HS (ácidos húmicos) tiene actividades antibacterianas, antivirales, profibrinolíticas, antiestrogénicas y antiinflamatorias[Skliar et al. 1998; Yamada et al. 1998; Klöcking, 1991; Klöcking et al. 2002]. Según Kühnert et al (1992), los HS sirven para desplazar o adelgazar patógenos a favor de la flora fisiológica principal del intestino. Resultados similares se pudieron encontrar en las propias investigaciones. Las bacterias patógenas como C. perfringens y las enterobacterias gramnegativas se redujeron significativamente (Figs. 3 y 7) y las bacterias promotoras de la salud como los enterococos, los lactobacilos y las bifidobacterias se incrementaron significativamente (Figs. 4, 5 y 6).

*Publicado en International Journal for Orthomolecular and Related Medicine, Special Edition 2015 No. 153