Décadas de uso indebido de plaguicidas han llevado a un envenenamiento latente de productos agrícolas y agricultores en todo el mundo. Hasta ahora, sin embargo, no se han desarrollado conceptos para una limpieza rentable y sostenible de los suelos contaminados. Hasta ahora, la retirada de tierras sigue siendo el único medio, con enormes pérdidas debido a la pérdida de cosechas. Véase el ejemplo de China, donde las prohibiciones del uso de la tierra cuestan más de 3.000 millones de dólares al año.

Las iniciativas «verdes», como las de Suiza, donde se está debatiendo intensamente la petición de una prohibición total de los plaguicidas, aumentarán. Aunque esta iniciativa no puede ser implementada en este momento, muestra una tendencia. Sólo los suelos sanos pueden producir alimentos sanos. En la actualidad, este debate también tiene lugar en el Tirol del Sur, donde las «mejores manzanas del mundo» crecen en suelos contaminados con plaguicidas.

El debate sobre los plaguicidas, acelerado por el actual debate sobre el glifosato, también seguirá siendo un tema permanente en vista de los costes sanitarios. En este caso, el uso de HUMIVERSE^® podría aportar una solución importante, ya que los ácidos húmico y fúlvico eliminan el glifosato y otros plaguicidas del cuerpo.⁷